El pasado sábado 1° de agosto se realizó la Asamblea Anual Ordinaria del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires (CFPBA). La misma se llevó a cabo a pesar de una resolución que dictaminaba la prórroga de todas las Asambleas institucionales por el término de 180 días.

Desde el Colegio Central se invitaba a todos los Farmacéuticos a participar y conocer la nueva herramienta que permitía “unir a miles de colegas en un proyecto institucional solidario, transparente, eficaz y responsable en la administración de los recursos farmacéuticos y la defensa profesional”. Una propuesta muy interesante, pero no tan fácil para llevar a la realidad. Al menos, eso fue lo que se percibió durante la jornada.

A las 14 horas del día estipulado, ninguno de los colegas podía ingresar a la plataforma que se había preparado para el desarrollo de la Asamblea. Ni siquiera aquellos que se habían registrado un día antes. Recién a las 14:40 comenzaron los accesos. La Presidente del CFPBA 15:15 pide esperar hasta las 15:30 para comenzar, y así poder dar tiempo a que ingresen los demás. Hasta allí, unos posibles inconvenientes técnicos. Sin embargo, eso no fue todo.

Falta de tiempo y otras “trampas”

El problema principal estuvo a la hora de la votación de los diferentes puntos del orden del día. En cada votación que se efectuó, hubo inconvenientes. El sistema estaba armado para que los asistentes tuvieran un minuto y medio para votar. Sin embargo a muchos la opción no les aparecía visible y su intervención terminaba en una abstención. Es decir que sin poder elegir por positivo o negativo, directamente el voto contaba como abstención.

Así, y sin que la mayoría diera su verdadera opinión, se aprobaron diferentes puntos. Una situación lamentable. Era la primera vez que se utilizaba la herramienta y había pasos que nunca habían sido explicados.

A la tercer votación la colega de nuestra Filial, Andrea Taccetta, pide la palabra. Cuando se la dan solicita que se extendiera el tiempo para votar, porque la gran cantidad de abstenciones eran porque los colegas no llegaban a hacerlo. Recién ahí empiezan a bajar el número de los votos no emitidos.

Ante lo mencionado, muchos fueron los farmacéuticos que manifestaron su descontento con la Asamblea, que no pudieron votar, o que no saben si su voto se registró tal cual lo hicieron.

Pero sigamos con las irregularidades. Nos parece oportuno mencionar que la lista de oradores no estaba visible en pantalla para los participantes de la Asamblea y que, en al menos en dos oportunidades, se escuchó claramente dar un orden que luego no fue respetado. Asimismo, en casi todos los casos, al momento del uso de la palabra de los oradores, el volumen de la transmisión bajaba notablemente, hecho que impedía escuchar las opiniones por ellos vertidas.

Quedaron muchos participantes sin poder hablar, ya que los colegas Ricardo Pesenti (Protesorero de la COFA) y Mariela Traverso (Pte. de la filial Berazategui) mocionaron en dos momentos distintos de la sesión, ir directamente a la votación del tema en cuestión eludiendo la posibilidad de seguir debatiendo. Todo esto, ocurrió bajo la “atenta” mirada de una escribana contratada por el CFPBA.

Además, la Asamblea dejo muchas dudas sobre el programa utilizado. Entre ellas, y aunque parezca irrisorio, nos preguntamos cómo puede ser que habiendo 452 participantes el recuento total de votos en en el momento de decidir sobre el aumento de la matrícula fue 454. O cómo es posible que después de haber pasado más de tres horas puedan abstenerse tantas personas al voto.

En fin, cientos de colegas manifestaron por distintos medios el repudio ante una asamblea con tintes oscuros”, y en la que a muchos le “censuraron la posibilidad de expresarse libremente”.

Acciones concretas

Debido a todas estas situaciones descriptas, desde el CFLP se decidió hacer un reclamo efectivo de todas las irregularidades que se sucedieron durante la Asamblea. Se está haciendo un relevamiento entre los asistentes y aquellos que no pudieron formar parte por las condiciones técnicas, y se presentará un escrito detallando cada uno de los inconvenientes que los miembros de nuestra Filial vivieron en carne propia.

Desde nuestra institución siempre velamos por la transparencia y el derecho de expresión de los Colegas. Y si bien comprendemos que en este año atípico ciertas “situaciones” son más complejas, consideramos que en la toma de decisiones se debe ser realmente “solidario, transparente, eficaz y responsable”.