A diario en las noticias, en las charlas, en la atención en las Farmacias, la pregunta o la consulta sobre el Cannabis Medicinal siempre surge. Como sucede en muchos casos, la utilización de este tipo de plantas medicinales genera controversias y diferentes opiniones. Sin embargo, con información adecuada y capacitación sobre este tema se puede avanzar sobre esas discusiones.

Sobre las propiedades medicinales

La planta de cannabis se utilizó por miles de años (desde hace 12000 años!) en distintas culturas alrededor del mundo para distintos fines, tales como los textiles, alimentación, entre otros, pero el que más nos ocupa, es el medicinal. Esta planta, de la cual hay distintas variedades, posee distintos principios activos, denominados Cannabinoides.

Estos Cannabinoides, en un número de más de 100, tienen distintas funciones, algunas descubiertas, y en su mayoría sin tener en claro aún cuál es su efecto terapéutico Estos Cannabinoides, por estar dentro de la planta, más específicamente en las flores, se denominan Fitocannabinoides. Los más conocidos son el THC (tetrahidrocanabinol), CBD (canabidiol), CBG y CBN (siendo el primero de ellos el de mayor concentración).

El cuerpo humano posee, en la superficie de diferentes células de su organismo, sitios específicos llamados receptores donde se podrían acoplar estos principios activos de la planta. Estos receptores son denominados CB1 y CB2.

El cuerpo humano también produce moléculas similares a las de la planta de cannabis, llamados endocannabinoides como es el caso del AEA y 2-AG (de la familia del ácido araquidónico).

Los cannabinoides tienen muchas propiedades medicinales y algunas dolencias y patologías suelen ser tratadas con cannabis, tales como Cáncer, Epilepsia, Glaucoma, Esclerosis Múltiple, Fibromialgia, Parkinson, Alzheimer, Dolor Crónico, etc.

Legalidad, importación y Farmacias

En la actualidad, en nuestro país existe una Ley que regula lo referido al Cannabis medicinal. Se trata de la Ley Nacional N° 27.350, que establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor, de la planta de Cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud. La Ley, además, permite la importación del aceite de cannabis y crea un registro de pacientes que sufren de las patologías especificadas, que les permite acceder a ese producto.

Desde su aprobación, la implementación de la Ley ha ido avanzando muy lentamente con casos particulares de pacientes con epilepsia refractaria (la única patología para la que está autorizada hasta el día de hoy) para que sus familias logren la importación del aceite de cannabis a través de las obras sociales o en forma particular. Sin embargo, como se trata de un uso medicinal de este preparado, se comenzó a trabajar en la dispensa a través de las farmacias donde un profesional idóneo sea el intermediario.

Es así como desde el Colegio Central se avanzó en esta línea y desde hace unas semanas se logró que una Farmacia de Bahía Blanca sea la primera en dispensar cannabis medicinal a una paciente. Este caso abre la posibilidad de que otros pacientes con la misma patología puedan recibir su medicamento en la farmacia más cercana. No se trata de comercialización sino sólo de dispensa por parte de las farmacias lo que permite asegurar una farmacovigilancia del producto, la dosis, la calidad, los componentes que lo acompañan, entre otros. Ya que de otro modo es muy difícil controlar el medicamento que el paciente está usando. En esta línea actualmente en la UNLP se está haciendo un estudio de determinación de canabinoides de una muestra. Se puede solicitar información al mail: cannabismedicinalunlp@outlook.es.

Para que las Farmacias puedan acceder a esta dispensa, deben hacer un trámite al que pueden acceder en el siguiente link. Además, hay un correo para consultas donde se puede escribir directamente: cannabis@colfarma.org.ar.

Recordemos que en Argentina solo se puede dispensar el aceite de cannabis por esta vía. No está autorizada ni la producción ni la comercialización. Solamente se puede hacer cultivo y producción controlada exclusivamente para investigación en los ámbitos destinados a este fin.

Es importante enfatizar que es competencia de los médicos y farmacéuticos asegurar la farmacovigilancia del producto, la prescripción y el seguimiento del tratamiento, como así también verificar la calidad del producto que deberá ser estandarizado, para el uso seguro del mismo.