El sábado 1º de marzo ya está aquí, es el comienzo de un feriado largo que para los farmacéuticos no tiene nada de carnaval.

Luego de dos meses de suba y baja de precios y noticias, finalmente llegó la fecha impuesta por las negociaciones entre la Industria y el Gobierno Nacional.

Unos días antes, el lunes 24 de febrero, luego de una reunión entre muchos colegas platenses, ratificamos nuestro compromiso profesional, (en sus dimensiones sanitaria, económica y social) de asumir la responsabilidad que nos cabe como dirigentes farmacéuticos de proteger a los colegiados y reclamar un cambio significativo en materia de convenios prestacionales, comenzando con PAMI.

No sólo se trata de aprovechar esta crisis como una oportunidad, si no de mostrar con claridad lo que es evidente desde hace mucho tiempo: necesitamos un cambio de modelo en los contratos que nos unen con cualquier empresa y/o el Estado para brindar nuestros servicios a la seguridad social.

Aquí, en La Plata, los colegas queremos dejar de subsidiar. Punto.

Pero si es una imposición del resto de la comunidad profesional o de las autoridades de turno, queremos que todos los colegas sepan que es posible un convenio en el que se respete la pauta terapéutica, el uso racional del medicamento y la sustitución de los mismos a través del equivalente farmacéutico.

Quisiéramos también que las autoridades sanitarias, como ANMAT por ejemplo, limiten las presentaciones que la Industria utiliza para amoldar el mercado a sus necesidades digitando nuestro stock a su provecho.

Por último, claro, queremos evitar las notas de crédito como moneda de pago, porque aunque hubo miles de explicaciones, todavía no vemos dónde están los grandes beneficios que nos prometieron.

Sabemos que hay trabajo de muchos colegas como Ricardo Pesenti, Tesorero de la COFA, que siguen con el reclamo para reducir la bonificación y evitar la concentración.

Hoy sabemos que se trata de un mecanismo consensuado y que comenzará a implementarse en marzo, para que las Notas de Crédito cubran el costo de los medicamentos y que sean emitidas regularmente evitando los tradicionales contratiempos que tienen las farmacias para saldar sus cuentas con las droguerías.

Aunque sabemos que hay colegas que no se rinden mientras se mantiene este status quo, los farmacéuticos platenses que participamos en la reunión creemos que una reducción de puntos exclusivamente, no es una solución a un problema que es estructural.

Aspiramos a una alternativa de modelo sanitario como el que promovemos: que ayude al paciente y nos ayude a nosotros.