Ya llegan las nuevas Olimpíadas Farmacéuticas Bonaerenses. Es la edición 25º aniversario y La Plata busca revalidar el medallero del año pasado.
Las olimpíadas farmacéuticas se han convertido en el encuentro más tradicional de nuestra comunidad profesional.
Es cierto que no todos vamos o podemos ir.
Por un lado porque no nos sentimos aptos para la competencia deportiva, a pesar de jugar con amigos y colegas.
Por otro lado las obligaciones profesionales o los permisos laborales, nos impiden o dificultan llegar desde el inicio.
Lo cierto es que en los últimos años la convocatoria ha sido más abierta, para que los colegas puedan viajar con toda la familia y no sea necesario dedicarse exclusivamente a la competencia.
El viernes que viene, 22 de noviembre, comienzan la olimpíadas número 25.
Para muchos colegas es una gran celebración de la amistad y se disfruta como una fiesta de amigos y colegas.
Además claro de la cuestión competetitiva.
Como se trata de una edición aniversario, desde El Comprimido queríamos recordar los primeros juegos.
Así que desde comienzos de Julio de 2013, el Secretario del CFLP, Farm. Marcelo García, empezó a buscar las fotos de las primeras olimpíadas farmacéuticas.
«Hablemos con Carlitos Juan» -decía, «…él y «Negro» Lértola, estuvieron desde el principo».
Con la intención de convocar a nuevos colegas para asistir a esta edición aniversario de los juegos farmacéuticos, comenzamos a recuperar la historia.
AQUELLA TARDE DEL 89

«Cuando nos iban a sacar la típica foto del equipo, el fotografo se dió cuenta que teníamos en la remera el nombre de un laboratorio de la competencia. No importa! -le dije… y nos dimos vuelta!»
La realidad es -dice el colega Carlos Juan– que hoy parece poco creíble que hayan pasado 25 años desde aquel marzo en el 89 cuando recibí una invitación para concurrir a una reunión de AMFFA y CAFAR que por entonces, estaban buscando su camino hasta llegar a ser lo que son ahora.
Ese día, como presidente de la filial de Berisso, concurrí a discutir temas farmacéuticos, pero minutos antes del inicio de la reunión me encuentro con el colega Alberto Lértola con quien habíamos cursado la carrera de farmacia en la Universidad de La Plata.
Como era lógico comenzamos a hablar de aquellos días y de muchos otros recuerdos y así salió el tema deportivo, sobre todo, de aquel equipo de fútbol de los estudiantes de farmacia.
En ese momento le conté que estaba participando como invitado en los juegos olímpicos de los contadores, que justamente se estaban desarrollando en la ciudad de La Plata.
Con el «Negro» Lértola quedamos en intentar organizar a los colegas del Gran La Plata para hacer un equipo de fútbol para que nos represente.
Ese día, al término de aquella reunión, se acercó a nosotros el secretario del Colegio de Farmacéuticos de la provincia, el colega Mario Castelli quien nos invitó al Colegio Central para que charláramos sobre la organización de los primeros juegos farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires.
Fue una gran sorpresa, que tomamos con alegría y enseguida trabajamos con el farmacéutico Pedro Alberti en el primer Comité Olímpico.
Así nació aquella primera versión de los juegos farmacéuticos con la convicción de que los enemigos de nuestra profesión no están en nuestras filas y cuanto más nos conociéramos más unidos seríamos.
Hoy creo que de tanto vernos para competir y de compartir el espíritu olímpico creciente, hemos aprendido a valorar a nuestros colegas y co sufridores del mostrador.
Luego de años de competir, las ganas tremendas de ganar ha dejado paso al amor que despierta el respeto y la amistad, hoy luego de varios triunfos y mil derrotas puedo decir que tengo muchos amigos en toda la provincia gracias a estos juegos.
Más tarde, en el año 95, la COFA logró hacer los mismos juegos pero a nivel nacional, lo que me permitió agrandar mi horizonte de amigos, pero esa es otra historia.
LAS HINCHADAS
Una de las tardes de trabajo en la filial se encontraron Carlos Juan y Julio C. Alonso, y claro, comenzaron a recordar los primeros juegos.
El colega Alonso, (ex Presidente del CFLP) no sólo ha participado en todas la olimpíadas, en su gestión promovió el Grupo de Entrenamiento Deportivo y reunió a colegas de varias generaciones para que volvieran a acercarse a la filial y participar en las olimpíadas con el equipo multidisciplinario platense.

Los farmacéuticos Julio César Alonso y Liliana Abosaleh (coordinadora de las Caminatas FARCAVI, que se han convertido en una de las actividades más integradoras de los Juegos Farmacéuticos).
«Lo que más recuerdo de los primeros juegos, eran las hinchadas.
Había menos comunicación tecnológica, pero más relación entre nosotros.
En los días previos y en los desayunos de los propios juegos, se sentían cantitos de una parte y de otra.
Había una rivalidad regional muy sana.
Deberíamos recuperar ese espíritu del juego.
También creo que es necesario una renovación de colegas.
Los más jovenes todavía no participan regularmente de las olimpíadas farmacéuticas«.
UN ENCUENTRO DE AMIGOS Y COLEGAS
Los desafíos deportivos son siempre convocantes.
El deporte nos integra, nos permite superarnos y forma parte de nuestros mejores recuerdos… la mayoría de las veces!
«Esta es una parte de la historia, -dice el Farm. Carlos Juan– de cómo se gestó esta competencia, pero sobre todo, tiene la intención de nostrar que este logro es parte de todos los farmacéuticos y está en cada uno de nosotros no dejar que desaparezca jamás.
Hoy quería reseñar que los juegos farmacéuticos son una competencia de amigos esperada año a año con ansiedad y alegría.
A los que nunca concurrieron les digo que se acerquen y verán que el espíritu olímpico es una realidad que se mete en uno y jamás te deja».
