La Ley 25.649 de Prescripción de Medicamentos por su Nombre Genérico, más conocida como «Ley de Genéricos», se sancionó en el año 2002 en el marco de un país envuelto en una profunda crisis económica. La autoría intelectual de ley fue liderada por el entonces ministro de Salud Ginés González García y representó un verdadero cambio en la relación de la cadena de comercialización de medicamentos.
Según consta en sus considerandos, el espíritu de la Ley tiene que ver fundamentalmente con amplificar el derecho de los pacientes a elegir libremente el medicamento y que los nuevos laboratorios nacionales se incorporaran al mercado.
En este contexto, y ante las recientes informaciones que daban cuenta de una posible derogación de la mencionada Ley por parte del gobierno, es que creemos necesario desde este Colegio de Farmacéuticos dejar manifiesto nuestra postura al respecto a todos los colegas.
Defensa
En primer término consideramos que es imprescindible su revalorización y defensa por parte de todos los que conformamos el colectivo farmacéutico.
La “Ley de Genéricos” en principio posibilita que el sistema de salud y de acceso al medicamentos sea más barato tanto para los afiliado como para los profesionales farmacéuticos. Es decir que la mencionada política pública colaboró con la sustentabilidad de nuestra farmacias que desde hace años viene siendo ampliamente vapuleada desde diferentes frentes.
Asimismo, la norma generó una verdadera situación de igualdad de condiciones ya que posibilitó que los afiliados puedan tener un acceso universal a los medicamentos, pudiendo elegir entre diferentes marcas y costos, sin perder calidad y seguridad.
Por otra parte, posibilitó que los farmacéuticos recuperáramos parte de nuestro rol sanitario pudiendo brindar información y opciones a nuestros pacientes, y no solo ateniéndonos a dispensar la marca que ya había prescripto el médico.
También esta forma de recetar medicamentos generó que las Obras Sociales bajen sus costos y eso permita regular el precio real de los medicamentos. Ya que la Ley abrió una posibilidad competencia entre los laboratorios y dejo de lado una impronta monopólica que había instalado la Industria farmacéutica.
¿Derogación?
En el último tiempo, donde hubo importantes negociaciones en el ámbito farmacéutico, salió a la luz el rumor de que esta importante Ley podría ser derogada en el marco de varias políticas que el gobierno nacional se encuentra desarrollando en materia de salud.
En este contexto nos parece oportuno preguntarnos por los motivos del surgimiento de dicho rumor, por los intereses y negociaciones que se manejan alrededor de esta temática, por los actores que se encuentran interesados en que dicho debate se instale en la sociedad y por las acciones que nuestros representantes están desarrollando para no perder esta importante conquista.