Algunos colegas entendimos que en las elecciones farmacéuticas del mes de julio pasado, había ganado una lista opositora, es decir, la alternativa al oficialismo.Aunque los resultados fueron casi un empate, la oposición obtuvo la mayoría con el 50,72%, mientras el oficialismo recibió el respaldo del restante 49,28%.
Eso queda a gusto de quién quiera interpretar los resultados de las elecciones.
Lo que quedó bien claro es que el oficialismo perdió las elecciones y que el 50,72% votó por las propuestas de la oposición que, durante la campaña electoral, ofreció mejorar la rentabilidad de nuestras oficinas de farmacia y solucionar varios problemas de nuestra práctica profesional.
Como son problemas de vieja data, muchos de ellos estructurales, entendemos que con apenas 132 días de trabajo es imposible revertir todo y alcanzar un estado de bienestar para todos los colegas.
Sin embargo una nota enviada hace algunos días atrás, llamó nuestra atención:
«La falta de compromiso de pago de las obras sociales provinciales y nacionales, y las bonificaciones excesivas realizadas a las mismas sumada a la caída abrupta de la rentabilidad, ponen a las farmacias en una situación de colapso económico financiero.
Los abajo firmantes, representantes de filiales del CFPBA solicitamos soluciones inmediatas a los fines de corregir esta grave situación.
Muchos colegas nos han comunicado el corte de suministro por parte de las droguerías por el no pago a las mismas, lo que pone en riesgo la normal provisión de medicamentos a la población.
Exigimos el tratamiento inmediato de esta preocupante situación”.
Excelente. Compartimos el punto de vista de los colegas, varios de ellos, presidentes de filiales en el conurbano (Oeste sobre todo).
Pero lo que no entendemos de esta nota, es que:
2) El resto de los firmantes apoyó durante la campaña electoral farmacéutica y públicamente a la lista opositora que triunfó en esas elecciones y accedió a la gestión del Colegio provincial.
3) La nota fue difundida por el mismo medio farmacéutico que hizo campaña a favor de esa misma lista.
Esta oposición que hace 132 días ganó las elecciones no debería pedirse a si misma “… el tratamiento inmediato de esta preocupante situación…” o solicitar “…soluciones inmediatas a los fines de corregir esta grave situación”.
La oposición triunfante debería estar aplicando alguna de sus múltiples promesas de campaña para solucionar este tema o al menos trabajar para que ello ocurra.
Lo que parece, es que presenciamos un nuevo capítulo de la interna política farmacéutica que cada día se hace más cruenta, absurda y desalentadora.
Por un lado, desde un medio farmacéutico se ataca a la gestión farmacéutica provincial (y nacional) con la única intención de socavarla, mientras que por otro, algunos de los nuevos colegas en la dirigencia provincial, evita asumir su responsabilidad, echando la culpa siempre a un tercero (o tercera!).
Este medio ha sido duramente crítico con varias gestiones provinciales, pero ha llevado propuestas de trabajo y debate sobre la problemática farmacéutica.
Muchos de quienes integran este colectivo profesional farmacéutico, asumieron con responsabilidad sus funciones de gestión en el Colegio provincial, en condiciones muy poco favorables y trabajaron sin pedir permiso para alcanzar beneficios en toda la comunidad farmacéutica bonaerense.
Exigimos lo mismo de quienes asumieron como nuevas autoridades.